Llega un momento en la vida, en que todo cambia, las prioridades son distintas, y el mudo que te rodea pasa a ser radicalmente distinto a ojos de tu persona.
Entonces es cuando después de años siendo un arma al cual los sucesos han ido dando forma, te ves en la tesitura de cambiar de papeles y pasar a ser el martillo que moldee el futuro.
Han sido años de recibir golpes y golpes que no querías, no encontrabas el momento de cambiar los papeles, hasta que al final comprendes que el momento no llega, el momento debes buscarlo.
Tus manos son inexpertas, y temes que las cosas no salgan como quieres. No romperas una pieza, ni dos, ni tres, serán muchas, pero debes ganar experiencia y convertirte en ese Hefesto, que de forma a su propia vida con precisión.
El momento ha llegado, tienes que dar tu primer martillazo, además con una obra nada fácil, sabes que posiblemente salga mal, pero sabes que debes hacerlo, y debes obligarte a ello.
Saltar al vacío sin paracaídas, ¿quién dijo que esto fuese fácil?